Por: Miguel Angel Rey Valdivieso, Pbro.
Pastoral Penitenciaria
Seguramente muchos de los destinatarios de esta gratitud no han estado visitando a nadie en algún centro penitenciario, pero su generosidad los ha hecho estar presentes para tantos hermanos y hermanas que se encuentran recluidos en las instituciones carcelarias ubicadas en nuestra Arquidiócesis.
En verdad, muchas gracias a todos aquellos hermanos que viven en las comunidades parroquiales, incluso las más pobres y alejadas, que se hicieron presentes con donaciones abundantes y pequeñas, pero todas ellas generosas.
El Señor recompense con su medida abundante, remecida y colmada de bendiciones a todos aquellos que con su donación hicieron llegar 500 catecismos Creemos en el Señor Jesús, 600 kits de aseo, tanto para hombres como para mujeres, y muchos otros elementos que serán de mucho provecho para el cuerpo y para el alma de nuestros hermanos y hermanas cautivos.
Que María Santísima, en su advocación de nuestra Madre de la Merced, interceda por todos los hogares y comunidades que atendieron al clamor de Cristo presente en el que está cautivo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario