Más de 8.000 personas recibieron el Espíritu Santo: Esperanza que no defrauda, en la Gran Vigilia de Pentecostés que se llevó a cabo en el Velódromo Alfonso Florez Ortiz el sábado 10 de Mayo.
Con la masiva asistencia, y el apoyo de movimientos apostólicos como la Renovación Carismática, la casa de la misericordia a través de su ministerio de música, la feligresía de la Arquidiócesis de Bucaramanga vivió cinco horas de intensa oración al Espiritu Santo y a la Santísima Virgen.
La Vigilia contó además con la participación de la Fundación los Santos Ángeles, el Movimiento Familiar Cristiano, la representación de las comunidades religiosas a través de la doctrina cristiana, la pastoral juvenil, la pastoral universitaria, la pastoral infantil y las Vicarías Episcopales, quienes encarnaron la reflexión de los dones del Espíritu Santo durante la Vigilia.
Más de 8.000 personas presentes y los oyentes sintonizados en los 1450 del AM de Radio Católica Metropolitana, vivieron esta fiesta de oración fuerte al Espíritu Santo, remembrando los 50 días después de la resurrección y recibiendo de manos del Arzobispo de Bucaramanga la bendición en la Eucaristía.
Con la masiva asistencia, y el apoyo de movimientos apostólicos como la Renovación Carismática, la casa de la misericordia a través de su ministerio de música, la feligresía de la Arquidiócesis de Bucaramanga vivió cinco horas de intensa oración al Espiritu Santo y a la Santísima Virgen.
La Vigilia contó además con la participación de la Fundación los Santos Ángeles, el Movimiento Familiar Cristiano, la representación de las comunidades religiosas a través de la doctrina cristiana, la pastoral juvenil, la pastoral universitaria, la pastoral infantil y las Vicarías Episcopales, quienes encarnaron la reflexión de los dones del Espíritu Santo durante la Vigilia.
Más de 8.000 personas presentes y los oyentes sintonizados en los 1450 del AM de Radio Católica Metropolitana, vivieron esta fiesta de oración fuerte al Espíritu Santo, remembrando los 50 días después de la resurrección y recibiendo de manos del Arzobispo de Bucaramanga la bendición en la Eucaristía.
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